El sobrepeso es un grave problema desde hace varios años, además de estar relacionado con la vida sedentaria, la mala calidad de lalimentación, existe también la parte biológica de nuestro cuerpo que juega un gran papel.
Durante el confinamiento, muchos se ha quejado de tener hambre incontrolable (ansiedad), o de estar increíblemente subiendo kilos aunque no estén comiendo mucho.
A nivel biológico se activa un programa de “supervivencia”, esto es que tú inconsciente entiende que estas en peligro, por lo que activa varias reacciones que no son controlables de manera consciente.
Esta generalmente relacionado con factores qué se pueden presentar en algún momento de nuestra vida, describiré los más frecuentes.
El síndrome de abandono, sentirte abandonado, inseguro, solo, provoca una acumulación de líquidos en tu cuerpo, aunque solo comas lechuga, hay aumento de peso. Lo identificas si hay edema en las piernas, y si la cantidad de orina que excretas en el día es muy inferior a los líquidos que consumes.
Sentirse perdido, sin saber qué hacer o que decisión tomar, aumenta el cortisol en tu cuerpo, causa cansancio y dolor general en el cuerpo.
No saber si voy a tener lo suficiente para comer, creer que vas a perder el trabajo, o la vida, el cuerpo entra en protección, necesito guardar para después, así que todo lo que consumas se acumula en grasa corporal.
La ansiedad por estar comiendo, está relacionado con el recuerdo de cuando eras bebé, el bebé cuando se siente triste, solo, lejos de mamá y con hambre, entra en ese tipo de ansiedad desesperada que solo es calmada cuando se le da de comer.
¿Y tu con cual te identificas?
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